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Boda con una entrada espectacular del novio

El sol comenzaba a ocultarse en el horizonte cuando me encontraba de pie en el escenario improvisado de una hermosa casa rural, preparado para oficiar una de las bodas más memorables de mi carrera como maestro de ceremonias. La atmósfera estaba llena de emoción y alegría, como si el amor en el aire hubiera contagiado a cada rincón del lugar. Los invitados se acomodaron en sillas al aire libre, ansiosos por presenciar el matrimonio de dos almas destinadas a estar juntas: María y Alejandro.

Mientras el murmullo de la multitud se apaciguaba, la novia, radiante en su vestido blanco, caminó hacia el altar de la mano de su padre. Los ojos de Alejandro se llenaron de lágrimas de felicidad y admiración al ver a su futura esposa acercarse. Una vez que María estuvo a su lado, intercambiaron sonrisas llenas de amor y emoción, creando un momento mágico que capturó el corazón de todos los presentes.

La ceremonia fue todo menos convencional; estuvo llena de risas y complicidad entre los novios. Optaron por votos matrimoniales personalizados, escritos por mí para expresar sus sentimientos más profundos y sinceros. Cuando llegó el momento de leer los votos, María miró a los ojos de Alejandro y, con voz clara pero emocionada, le prometió amor eterno y apoyo incondicional en su viaje juntos. Alejandro, con voz temblorosa por la emoción, le prometió lealtad y amor eterno, haciendo que María se sintiera la mujer más especial del mundo.

El intercambio de anillos fue un momento mágico y significativo. Los anillos, elegidos con cuidado y amor, simbolizaban la eternidad de su compromiso. Con manos temblorosas pero seguras, Alejandro colocó el anillo en el dedo de María, prometiéndole fidelidad y amor eterno. María hizo lo mismo, sellando su promesa con un beso apasionado.

La ceremonia culminó con aplausos y lágrimas de alegría por parte de los invitados. María y Alejandro se abrazaron con fuerza, compartiendo la felicidad de unir sus vidas en ese momento tan especial y único. Como maestro de ceremonias, me sentí profundamente honrado de haber sido parte de esta experiencia tan personal y emotiva.

La boda en la casa rural se convirtió en un recuerdo imborrable para todos los presentes, un testimonio del poder del amor verdadero y de cómo una ceremonia personalizada puede transformar un evento en algo verdaderamente extraordinario. En ese día, todos fuimos testigos de un amor puro y auténtico, y me sentí agradecido por haber contribuido a hacer de ese momento un recuerdo para toda la vida.

Monólogo en una discoteca

La discoteca de Barcelona estaba repleta de energía y anticipación, mientras los invitados se congregaban para celebrar el 18 cumpleaños de Héctor. El ambiente estaba lleno de luces brillantes y música vibrante, creando la atmósfera perfecta para una noche memorable. Pero lo que nadie esperaba era la sorpresa que les esperaba: un monólogo personalizado hecho por el monologuista Pep Ruiz.

Cuando Pep Ruiz subió al escenario, la multitud estalló en aplausos y vítores. Su carisma y sentido del humor eran contagiosos, y todos sabían que estaban a punto de vivir un espectáculo inolvidable. Pep Ruiz comenzó a tejer una narrativa hilarante sobre la vida de Héctor y su pasión desbordante por los coches.

Con una habilidad única para captar los detalles más divertidos y extravagantes, Pep Ruiz hizo reír a la multitud mientras recreaba situaciones cómicas y anécdotas relacionadas con el mundo del automóvil. Desde las primeras travesuras de Héctor en un cochecito de juguete hasta sus travesuras al volante durante las prácticas de conducción, cada historia estaba cargada de humor y autenticidad.

Pep Ruiz hizo un uso magistral de su talento para las imitaciones, trayendo a la vida a los personajes extravagantes que Héctor había conocido a lo largo de su vida automovilística. Desde el mecánico cascarrabias hasta el vendedor de coches entusiasta, cada personaje estaba lleno de excentricidades y ocurrencias que hacían reír a carcajadas a la multitud.

Pero no todo se trataba de risas y diversión. A medida que avanzaba el monólogo, Pep Ruiz encontró la manera de conectar la pasión de Héctor por los coches con lecciones valiosas sobre el esfuerzo, la perseverancia y la dedicación. A través de historias conmovedoras sobre los desafíos que enfrentó Héctor para seguir su sueño, el monólogo se convirtió en una fuente de inspiración para todos los presentes.

La interacción entre Pep Ruiz y el público fue inigualable. Los invitados se encontraban riendo, asintiendo y animando en cada momento. El monólogo personalizado se convirtió en una experiencia compartida, donde todos se sentían conectados a través de las risas y las emociones.

Al final de la actuación, la discoteca estalló en una ovación ensordecedora. Héctor, el protagonista de la noche, se encontraba radiante de felicidad y emoción. El monólogo personalizado había sido un éxito rotundo, y la celebración de su pasión por los coches se había convertido en una experiencia inolvidable.

La noche continuó con música, baile y una atmósfera de alegría que envolvía a todos los presentes. Pero lo que nadie olvidaría nunca fue el monólogo.

Monólogo personalizado en los Pirineos

La atmósfera en la Seu d’Urgell estaba cargada de expectación mientras el público se acomodaba en sus asientos. El rumor de la conversación se mezclaba con el sonido suave de la música ambiental, creando una sensación de anticipación en el aire. Todos esperaban ansiosos el monólogo personalizado que Pep Ruiz tenía preparado para honrar la vida de Josep, un hombre de 50 años, su esposa Celia y sus dos hijas adolescentes.

Cuando las luces se atenuaron y el telón se alzó, Pep Ruiz apareció en el escenario, saludando al público con una sonrisa radiante. Sin perder tiempo, comenzó a tejer una narrativa cautivadora sobre la vida de Josep y su familia.

Con su característico estilo humorístico y su habilidad para captar la esencia de cada personaje, Pep Ruiz llevó al público a través de los altibajos de la vida de Josep. Desde las anécdotas cómicas de su juventud hasta las travesuras de sus hijas adolescentes, cada historia estaba impregnada de autenticidad y emoción.

El monólogo personalizado se convirtió en un viaje a través del tiempo, mientras Pep Ruiz recreaba momentos especiales, risas compartidas y desafíos superados. Cada palabra estaba cuidadosamente seleccionada para capturar la esencia de la vida de Josep y su familia, logrando que el público se identificara con cada situación y se sumergiera en sus vivencias.

Pep Ruiz también se aseguró de resaltar los valores y las lecciones aprendidas a lo largo del camino. El amor incondicional de Josep por su esposa Celia y su dedicación como padre amoroso y comprensivo hacia sus hijas, inspiraron al público y recordaron la importancia de valorar y nutrir las relaciones familiares.

El monólogo fue un éxito rotundo. Las risas resonaban en todo el teatro, mezclándose con los aplausos y los suspiros de emoción. El público se sentía conectado con Josep y su familia, encontrando similitudes con sus propias experiencias y recordando la belleza de los momentos compartidos en la vida.

Al final de la actuación, Pep Ruiz fue aclamado con entusiasmo y ovaciones de pie. El monólogo personalizado había sido un tributo conmovedor a la vida de Josep, su esposa Celia y sus hijas adolescentes. El público se fue con una sensación de gratitud y una renovada apreciación por las alegrías y los desafíos que la vida les había brindado.

La experiencia de presenciar este monólogo personalizado fue verdaderamente única. Pep Ruiz había logrado crear un vínculo entre el escenario y el público, llevándolos a un viaje de risas, reflexión y conexión humana. La actuación en la Seu d’Urgell fue un testimonio del poder del arte para celebrar y

Bodas de oro con sorpresa

El monólogo personalizado es una forma de arte que combina humor, emotividad y conexión personal para crear una experiencia inolvidable. En el mundo de las bodas, esta forma de entretenimiento se ha convertido en una verdadera joya, capaz de arrancar risas y emociones a partes iguales. Un ejemplo destacado de ello es el talentoso monologuista Pep Ruiz, quien ha dejado una huella imborrable con su monólogo personalizado sobre la aventura de vivir juntos 50 años casados. Permíteme adentrarte en este maravilloso universo y compartir contigo por qué este tipo de actuación merece ser apreciada y valorada.

El Arte de Personalizar:

https://studio.youtube.com/video/9y2HpyQX6z8/edit

Uno de los aspectos más destacados del monólogo personalizado es su capacidad para adaptarse a la historia y las experiencias de la pareja de novios. En el caso de Pep Ruiz, su monólogo sobre una vida compartida durante 50 años es un homenaje a la valentía, el compromiso y el amor duradero. Mediante su investigación detallada y su capacidad de observación, Pep logra capturar la esencia única de la pareja y transformarla en risas y emoción en el escenario.

Humor y Emotividad en Equilibrio:

El monólogo personalizado de Pep Ruiz se convierte en una danza equilibrada entre el humor y la emotividad. A medida que el monologuista navega por las vivencias de la pareja, los chistes bien construidos y las situaciones cómicas se entrelazan con los momentos más conmovedores. La audiencia se ve envuelta en una montaña rusa de risas y lágrimas, mientras Pep toca temas profundos y delicados con una sutileza y un respeto admirables.

Conexión con la Audiencia:

Un monólogo personalizado no solo tiene el poder de entretener, sino también de conectar profundamente con la audiencia. En el caso de una boda, donde familiares y amigos cercanos se reúnen para celebrar el amor de una pareja, la conexión emocional es especialmente relevante. Pep Ruiz sabe cómo llegar al corazón de las personas, encontrando similitudes y puntos de encuentro entre las experiencias de la pareja y las de los invitados. Esta conexión crea una atmósfera mágica donde las risas se comparten y los recuerdos se tejen.

Un Regalo Inolvidable:

El monólogo personalizado de Pep Ruiz se convierte en un regalo inolvidable para la pareja de novios y todos los invitados. No solo se trata de una actuación más en la boda, sino de una experiencia única y especial. El monólogo personalizado es un tributo a la pareja, una manera de honrar su historia y celebrar su amor. Es un regalo que perdurará en la memoria de todos los presentes mucho después de que las luces se apaguen.

Conclusión:

El monólogo personalizado para una boda es un tesoro preciado en el mundo del entretenimiento. Pep Ruiz, con su talento innato y su habilidad para crear un vínculo con la audiencia, ha elevado esta forma de arte a nuevas alturas. Su monólogo sobre la aventura

Despedida de soltera sin boy, ¿es posible?

La energía en el aire era palpable mientras el grupo de amigas se reunía en una sala privada para celebrar la despedida de soltera de su querido amiga. El ambiente estaba lleno de risas y entusiasmo, y todos esperaban con ansias el momento especial: el monólogo personalizado de Pep Ruiz, el monologuista conocido por su humor irreverente y su capacidad para conectar con el público.

Pep Ruiz, un hombre carismático con una presencia imponente en el escenario, se preparaba para llevar a cabo su actuación más personal hasta la fecha. Había investigado a fondo sobre la homenajeada, recopilando anécdotas y detalles que harían que su monólogo fuera único y especial. La expectación era alta, y el grupo de amigas estaba listo para reír a carcajadas.

Pep empezó su monólogo personalizado. Su sonrisa traviesa y su mirada pícara prometían una noche llena de diversión. Comenzó a contar historias que arrancaron risas instantáneas de todos los presentes. El monologuista se sumergió en los momentos más destacados de la vida de la novia, compartiendo anécdotas divertidas y reveladoras que solo las amigas más cercanos conocían.

La sala resonaba con la risa colectiva, mientras Pep Ruiz combinaba sus habilidades cómicas con su estilo personalizado. Los chistes se enredaban con las peculiaridades de la homenajeada, creando un espectáculo inolvidable que arrancaba carcajadas sinceras de las amigas. Cada broma golpeaba suavemente en el corazón de la novia, quien, aunque sorprendida por la atención, disfrutaba de la experiencia única.

A medida que el monólogo avanzaba, Pep Ruiz navegaba hábilmente entre los momentos más hilarantes y las anécdotas más tiernas. En medio de la risa y los aplausos, el monologuista también encontró espacio para destacar las cualidades de la homenajeada, elogiando su amistad y compromiso con los demás. Fue un equilibrio perfecto entre humor y emotividad.

El monólogo personalizado de Pep Ruiz se convirtió en el alma de la fiesta. Las amigas celebraban cada palabra, cada gesto, cada risa compartida. Era una experiencia única y especial que nunca olvidarían. El monologuista logró lo que se proponía: crear un vínculo profundo entre la novia y sus amigas, reafirmando su amistad y dejando un recuerdo imborrable en sus corazones.

A medida que Pep Ruiz concluía su actuación, el aplauso y los vítores llenaban la sala. El monologuista había dejado una huella imborrable en la despedida de soltera, regalando risas y creando un momento mágico para todas. Con su talento único y su capacidad para conectar con el público, Pep Ruiz demostró una vez más por qué es considerado un gran monologuista.

La noche continuó con alegría y camaradería, mientras los amigos seguían recordando las risas vividas.

Monólgo personalizado para celebrar 50 años.

Carlos encontró algunas reseñas mías en internet. De ahí, llegó a mi web y visionó alguno de los videos que tengo publicados. Le gusté, supongo. Y pensó que regalarle a su mujer un monólogo personalizado era una buena idea.

El resto, es fácil. Si contactas conmigo por mail o por whatsapp, te contestaré en menos de un par de horas, sobre todo si utilizas el chat. ¿Qué le voy a hacer? estoy enganchado. Cojo antes el teléfono que cualquier otra cosa. Sí, que cualquier otra cosa que te imagines.

No me avisó con mucho tiempo, menos de una semana, así que le pedí a Carlos que me pasase la información sobre su mujer lo antes posible. Le envié las preguntas que suelo hacer para conocer la vida y milagros de mi protagonista.

Hablamos un rato por teléfono, le pedí que no ufera parco, que se explayase. En general, cuando quien contrata el monólogo personalizado es un hombre, suele explicar menos cosas. Responde a las preguntas como si fuera un formulario de hacienda. Ejemplo: ¿Cómo es la relación de pareja? respuesta: «Buena» Y ya está. Pregunta: ¿Cuándo os conocistéis? «Hace un montón de tiempo» ¿Cómo fue la primera cita? Respuesta: «Bien. Si no no estaríamos juntos». Te envían un escrito que cabe en un posit.

Y con eso majete, monta un guión para hacer un monólogo de 40 minutos!!!!

Pero Carlos se lo curró mucho y me pasó un montón de información . Contribuyeron también los hermanos de Ana, y así puede hacerme una idea de su infancia, y utilizar algunas anédctodas de esa época.

Tuve que trabajar rápido, en menos de dos días preparé el guión. Y dos días más de ensayos muy intensos. Ensayar muchas horas seguidas puede ser agotador, pero en caliente, salen más ideas, más propuestas divertidas. Yo grabo todos los ensayos en video y en cada pausa, anoto las partes que creo que pueden servir, para visionarlas después. A las dos horas más o menos, paro y miro lo que creo que vale la pena. A veces miro lo que peor me ha parecido, porque también está bien aprender lo que no hay que hacer.

Finalmente, tenía un guión que podía defender!!!

La actuación era un sábado por la noche, en Viladecans. Después de la cena, aparecí.

Carlos me envió la ubicación y llegué sin problemas. Me adelanté un poco, siempre prefiero llegar antes. Y si tengo que espera, me acuerdo de lo que decía Fernando Fernán Gómez: » a los actores nos pagan por esperar» Es cierto, aunque creo que las cantidades no son iguales…Aunque él era un genio y yo pues no. Hay actores, actorcillos y manillares de bicicleta.

Todo estaba dispuesto. Los encargados del restaurante fueron muy amables conmigo y acordamos conjuntamente cuando empezaría mi actuación.

Por fín, entré en sala. Ana estaba nerviosa al principio, y cuando empecé a hablar de ella como si la conociera de toda la vida… no sabía a donde mirar. Solo le faltó buscar una cámara oculta.

Desgranando y jugando con algunas anécdotas de su vida, se moría de la risa y un poco de vergüenza: «¿Por qué le habéis explicado esto?» repetía sin parar…

Todos rieron un montón y la cosa de alargó, creo que fueron más de 45 minutos, pero a mí, y a los invitados y a Ana se nos hizo más bien corto.

Después nos hicimos unas fotos juntos, porque para todos, fue una noche muy especial.

No te quedes sin contratar un monólogo personalizado, no te arrepentirás!!!

Llámame y lo hablamos: Pep Ruiz 639 75 91 70

Si quieres ver cómo actuo:

https://www.instagram.com/p/Cf7Jo-_LdBw/

Despedida de soltera con una novia on fire.

Marta me había visto actuar en la fiesta de la escuela donde trabaja, había hecho un monólogo para los profesores. Se ve que le gustó y meses más tarde, contactó conmigo.

Ahora sería diferente. Una amiga suya se casaba, y me preguntó si también podía hacer una despedida. ¡Por supuesto! fue la respuesta.

Nos pusimos en marcha. Núria, la novia tenía mucha vida detrás. Es una mujer con experiencia y con ganas de vivir, que se bebe la vida cada día hasta el fondo. Es todo vitalidad, humor, atrevimiento. Una mujer intrépida, que se pone el mundo por montera y se apunta a un bombardeo.

Marta y las amigas quisieron centrar el monólogo en la experiencias que Núria había tenido con ellas. Como suele ocurrir, habían diferentes grupos de amigas; de un trabajo, de otro, del colegio, amigas de la infancia… De cada grupo recibí mucha información. Anécdotas que fuera de contexto, son difíciles de entender y sobre todo, valorar para ver si podían utilizarse o no en el monólogo.

Tuve que llamar a una portavoz de cada grupo, para que me explicase con detalle algunas dudas. Estas llamadas ayudan a conocer más a tu público y sobre todo, a la protagonista del monólogo personalizado.

Todas las amigas colaboraron encantadas y me ayudaron en todo momento.

En las despedidas de solter@, suelo contactar también con la pareja, pero en este caso, al centrarme solo en las amigas, no lo hice.

Después de preparar el guión y empezar los ensayos, cambié algunas cosas y volví a preguntar cosas a Marta, algunas dudas salen a última hora!!!

Por fin llegó el gran día.

Cuando llegué al restaurante, llevaban toda la tarde juntas, y no precisamente leyendo a Kafka… Núria esta eufórica, por la boda, por estar rodeada de amigas… ¿el alcohol tenía algo que ver? quizá…

Se oyen de fondo en el vídeo:

https://www.instagram.com/p/Cf7Jo-_LdBw/

Cuando Núria me vio aparecer, pensaba que era un boy. ¡Gracias Núria! Tú, que me ves con buenos ojos. Enseguida se dio cuenta de que la cosa no iba por ahí y se dejó llevar.

Costaba hilar las diferentes anécdotas de los diferentes grupos, pero el éxito fue total. Todas rieron mucho, el monólogo personalizado funcionó y la novia estaba encantada.

Y yo, más. Fueron increíbles como público y me lo pasé de cine.

Boda con Barcelona a nuestros pies

Núria y Xesco protagonizaron una boda elegante, emotiva, divertida. En el restaurante Mirabeu, con Barcelona a nuestros pies.

Núria y yo nos conocíamos tras nuestro paso por el programa de radio de la Cadena Ser 3,14. Yo participé durante dos temporadas como monologuista de cabecera del programa. Núria fue invitada en un programa yel monólogo de aquel día le gustó.

De eso habían pasado 3 años, pero cuando decidió casarse, pensó en aquel monologuista bajito. Pensó que podía ser una buena opción como maestro de ceremonias. A la vista de los resultados, no se equivocó. Si de una boda sale otra boda, de esta, han salido dos. Por lo menos a mí. Casaré a dos parejas que estuvieron presentes en la celebración. Dentro de unos meses, ya os contaré como va…

Ahora os hablaré de ellos, de Núria y de Xesco. Hacen una pareja que los casarías cada día si hiciese falta. Simpáticos, buenas personas, inteligentes, guapos (para mi gusto ella más que él, pero eso es muy personal)… solo tienen un defecto: se quieren tanto, tanto, que dan un poco de rabia.

Uno se pregunta: ¿es posible tanto amor? Se ve que sí. Ya llevan viviendo juntos unos cuantos años y además no viven solos: los hijos de Núria están por allí. Constatemente.

Por supuesto, no solo recabé información de los novios de ellos mismos o de los amigos y amigas. TAmbién de los hijos, de los que esperaba críticas sibilinas a la madre y no tanta sibilinas a Xesco. Pero no. Para nada. De hecho uno de los momentos más bonitos fue cuando le di la palabra a la hija (soy capaz de compartir el micro, si me concentro mucho) y esta habló de que significaba Xesco en su vida… Sí, lo reconozco, yo también lloré.

Pero enseguida me repuse y después de la intervención subí el nivel de humor para compensar.

Tenía material más que suficiente. Tanto ella como él hicieron bien sus deberes: me pasaron un montón de info el uno del otro, además, material realmente jugoso.

Les hice también algunas preguntas para ver si se conocían realmente. Con ellas acabé el monólogo personalizado propiamete dicho, antes de iniciar la ceremonia de los anillos y los votos.

Quizá era el ambiente y el lugar, quizá eran los novios, pero se respiraba un ambiente relajado, festivo pero sin nervios. Núria estaba algo más nerviosa al iniciar la ceremonia, pero cuando le dije que Xesco me había asegurado que diría que sí, respiró… Quizá no las tenía todas consigo…

Tras darse los anillos les hice leer los votos que había preparado para cada uno de ellos. Estaban llenos de humor y eran una especia de propósitos de enmienda, porque nadie es perfecto… Tras los votos, les dije que ya podían besarse, pero no esperaba que se lo tomasen de forma tan literal. No estoy seguro, pero quizá siguen allí, a los pies de Barcelona, besándose…

https://www.instagram.com/tv/CfldM5UtutP/?igshid=YmMyMTA2M2Y%3D

18 años también dan para un buen monólogo personalizado.

Si tu hijo o tu hija es una persona divertida, un monólogo personalizado será un regalo ideal para sus 18 años, algo diferente que seguramente, no habrá visto ni él ni sus invitados.

Es fue lo que pensaron los padres de Adrián cuando decidieron contratar el monólogo personalizado para su hijo.

A Adrián, como a tantos chicos y chicas de su edad, le encanta salir con los amigos, los video juegos y el manga. Le gustaría ser muchas, muchas cosas, porque tiene una edad en la que cerrarse caminos es absurdo; ya se los cerrará la vida, no hay que tener prisa.

Sus padres, que como no puede ser de otra manera lo quieren mucho, se pusieron en contacto conmigo para resolver todas las dudas. Hoy en día mucha gente prefiere hablarlo todo por whatsapp, pero creo que para algo así una primera llamada, para que nos conozcamos, es importante. Sobre todo para despejar dudas y reticencias que la gente puede tener.

Es normal: primero no sabemos que tal actuará la persona a la que llamamos. Y si lo hace bien, ¿será demasiado cara? O al contrario, será barato pero malo. Es difícil elegir algo así… y sobre todo, a la persona que se lo regalamos, ¿le gustará? Un libro, una prenda de ropa, pueden devolverse, un monólogo personalizado, no. El humor que utilice el monologuista; ¿será demasiado hiriente?

Todas estas dudas pueden despejarse en una primera llamada, o al menos, eso intento. Sobre el precio de mis monólogos: como a mi me encanta trabajar, aplico las tarifas más ajustadas que dignifiquen mi trabajo y me permitan pagar el alquiler, la factura de la luz y demás. Prefiero trabajar mucho y cobrar menos en cada bolo que al revés. Por eso mis precios son muy, muy ajustados.

Sobre si le gustará o no al protagonista: ¡a todo el mundo le sorprende y le gusta! Que un desconocido se presente delante de ti y sepa tu vida y haya construido un relato a partir de ella… no puede dejarnos nunca indiferente. Enseguida verán que si me río de alguien, es de mi mismo.

Tengo clarísimo el objetivo: hacer pasar un buen rato, un rato diferente y especial al protagonista y a sus invitados. Humor, con amor.

Los padres de Adrián quedaron convencidos tras despejar todas las dudas y nos pusimos manos a la obra.

Les envié un cuestionario específico para personas de 18 años. Las circunstancias generales son diferentes, y las preguntas también lo son. A esta edad es también muy importante la aportación de amigos y amigas, a través de sus anécdotas comunes. A veces cuesta que las chicas y chicos de esta edad colaboren, en parte porque no quieren contar algunas cosas a los padres del protagonista, así que siempre digo a los padres que pasen directamente mi teléfono a los amigos, para que me cuenten todo lo que sea directamente a mí.

Pronto me di cuenta de que Adrián era un joven encantador, lleno de ilusión y ganas de vivir. Tuve que investigar algunas cosas: el mundo del manga, del cómic en general, bucear en sus autores favoritos para a través de sus novelas gráficas, buscar paralelismos entre los protagonistas de dichas historias y el propio Adrián y sus amigos, a partir de algunas de las anécdotas que había recibido. Esa parte le encantó, se quedó alucinado.

También investigué sobre sus juegos online favoritos, y después de hablar un par de veces por teléfono con los padres y con algunos amigos, el guion estaba listo.

Me costó memorizar los nombres de los autores de cómic, de los personajes y de los juegos, algunos eran nombres japoneses, y en algunos casos, opté por «hispanizarlos», de forma que fuese gracioso. Funcionó.

El día de la actuación me presenté en casa de Adrián 10 minutos antes de la hora convenida. Es mejor siempre esperar a que te esperen. Fernando Fernán Gómez siempre decía: «nos pagan por esperar».

Su familia y sus amigos me recibieron de forma inmejorable, se notaba que les hacía ilusión a todos.

Adrián aceptó enseguida su rol de protagonista y el monólogo se nos hizo corto a todos, a pesar de que duró unos 50 minutos. A mi también se me hizo corto, porque me lo estaba pasando muy bien.

Y es que hacer reír es una de las cosas más divertidas que pueden hacerse.

Salí cansado, pero satisfecho.

¡Hasta el próximo, quizá sea para ti!