Monólogo personalizado para los 18 años


¡Claro! Aquí tienes el texto:


Hola, soy Pep Ruiz, narrador de historias, y hoy quiero compartir mi experiencia en un evento único que tuvo lugar en un restaurante del centro de Barcelona. Me encontraba allí, frente a un público expectante, listo para hacer lo que mejor sé hacer: contar historias.

El ambiente estaba impregnado de emoción y anticipación. Era el cumpleaños número 18 de un joven, y su familia y amigos habían organizado una velada especial para celebrarlo. Y yo había sido invitado para añadir un toque de magia a la ocasión con mis relatos personalizados.

Me paré frente a la audiencia, sintiendo la energía vibrante que fluía a mi alrededor. Tomé un momento para conectarme con ellos, para sentir sus expectativas y su entusiasmo. Y entonces, comencé a tejer mi magia narrativa.

Con cada palabra que salía de mis labios, transportaba a todos los presentes a un mundo de aventuras, emociones y reflexiones. Conté historias de valentía, de amor, de superación. Historias que resonaban con el joven que celebraba su cumpleaños, historias que resonaban con cada uno de los presentes.

Hablé de los desafíos y las oportunidades que aguardaban al joven al embarcarse en la adultez. Le recordé la importancia de seguir sus sueños, de ser fiel a sí mismo, de nunca perder la pasión por la vida. Y lo hice con palabras que bailaban en el aire, que tocaban los corazones y despertaban las mentes.

Vi cómo las sonrisas se extendían por el rostro de la audiencia, cómo los ojos brillaban con complicidad y asombro. Sentí el poder de la narración en su forma más pura, esa capacidad de unir a extraños en un instante de conexión genuina.

Y cuando llegó el momento de concluir mi monólogo, lo hice con un sentimiento de gratitud y satisfacción. Sabía que había logrado mi objetivo de hacer de esa noche un recuerdo imborrable para el joven y todos los presentes.

Al finalizar, fui recibido con aplausos y agradecimientos. Me sentí honrado de haber sido parte de ese momento especial, de haber podido compartir mi pasión por las historias con quienes estaban dispuestos a escucharlas.

Así que mientras me despedía del restaurante del centro de Barcelona, llevaba conmigo la certeza de que, una vez más, había cumplido mi misión como narrador: inspirar, emocionar y conectar a través de las palabras.

Monólogo personalizado en los Pirineos

La atmósfera en la Seu d’Urgell estaba cargada de expectación mientras el público se acomodaba en sus asientos. El rumor de la conversación se mezclaba con el sonido suave de la música ambiental, creando una sensación de anticipación en el aire. Todos esperaban ansiosos el monólogo personalizado que Pep Ruiz tenía preparado para honrar la vida de Josep, un hombre de 50 años, su esposa Celia y sus dos hijas adolescentes.

Cuando las luces se atenuaron y el telón se alzó, Pep Ruiz apareció en el escenario, saludando al público con una sonrisa radiante. Sin perder tiempo, comenzó a tejer una narrativa cautivadora sobre la vida de Josep y su familia.

Con su característico estilo humorístico y su habilidad para captar la esencia de cada personaje, Pep Ruiz llevó al público a través de los altibajos de la vida de Josep. Desde las anécdotas cómicas de su juventud hasta las travesuras de sus hijas adolescentes, cada historia estaba impregnada de autenticidad y emoción.

El monólogo personalizado se convirtió en un viaje a través del tiempo, mientras Pep Ruiz recreaba momentos especiales, risas compartidas y desafíos superados. Cada palabra estaba cuidadosamente seleccionada para capturar la esencia de la vida de Josep y su familia, logrando que el público se identificara con cada situación y se sumergiera en sus vivencias.

Pep Ruiz también se aseguró de resaltar los valores y las lecciones aprendidas a lo largo del camino. El amor incondicional de Josep por su esposa Celia y su dedicación como padre amoroso y comprensivo hacia sus hijas, inspiraron al público y recordaron la importancia de valorar y nutrir las relaciones familiares.

El monólogo fue un éxito rotundo. Las risas resonaban en todo el teatro, mezclándose con los aplausos y los suspiros de emoción. El público se sentía conectado con Josep y su familia, encontrando similitudes con sus propias experiencias y recordando la belleza de los momentos compartidos en la vida.

Al final de la actuación, Pep Ruiz fue aclamado con entusiasmo y ovaciones de pie. El monólogo personalizado había sido un tributo conmovedor a la vida de Josep, su esposa Celia y sus hijas adolescentes. El público se fue con una sensación de gratitud y una renovada apreciación por las alegrías y los desafíos que la vida les había brindado.

La experiencia de presenciar este monólogo personalizado fue verdaderamente única. Pep Ruiz había logrado crear un vínculo entre el escenario y el público, llevándolos a un viaje de risas, reflexión y conexión humana. La actuación en la Seu d’Urgell fue un testimonio del poder del arte para celebrar y

Monólgo personalizado para celebrar 50 años.

Carlos encontró algunas reseñas mías en internet. De ahí, llegó a mi web y visionó alguno de los videos que tengo publicados. Le gusté, supongo. Y pensó que regalarle a su mujer un monólogo personalizado era una buena idea.

El resto, es fácil. Si contactas conmigo por mail o por whatsapp, te contestaré en menos de un par de horas, sobre todo si utilizas el chat. ¿Qué le voy a hacer? estoy enganchado. Cojo antes el teléfono que cualquier otra cosa. Sí, que cualquier otra cosa que te imagines.

No me avisó con mucho tiempo, menos de una semana, así que le pedí a Carlos que me pasase la información sobre su mujer lo antes posible. Le envié las preguntas que suelo hacer para conocer la vida y milagros de mi protagonista.

Hablamos un rato por teléfono, le pedí que no ufera parco, que se explayase. En general, cuando quien contrata el monólogo personalizado es un hombre, suele explicar menos cosas. Responde a las preguntas como si fuera un formulario de hacienda. Ejemplo: ¿Cómo es la relación de pareja? respuesta: «Buena» Y ya está. Pregunta: ¿Cuándo os conocistéis? «Hace un montón de tiempo» ¿Cómo fue la primera cita? Respuesta: «Bien. Si no no estaríamos juntos». Te envían un escrito que cabe en un posit.

Y con eso majete, monta un guión para hacer un monólogo de 40 minutos!!!!

Pero Carlos se lo curró mucho y me pasó un montón de información . Contribuyeron también los hermanos de Ana, y así puede hacerme una idea de su infancia, y utilizar algunas anédctodas de esa época.

Tuve que trabajar rápido, en menos de dos días preparé el guión. Y dos días más de ensayos muy intensos. Ensayar muchas horas seguidas puede ser agotador, pero en caliente, salen más ideas, más propuestas divertidas. Yo grabo todos los ensayos en video y en cada pausa, anoto las partes que creo que pueden servir, para visionarlas después. A las dos horas más o menos, paro y miro lo que creo que vale la pena. A veces miro lo que peor me ha parecido, porque también está bien aprender lo que no hay que hacer.

Finalmente, tenía un guión que podía defender!!!

La actuación era un sábado por la noche, en Viladecans. Después de la cena, aparecí.

Carlos me envió la ubicación y llegué sin problemas. Me adelanté un poco, siempre prefiero llegar antes. Y si tengo que espera, me acuerdo de lo que decía Fernando Fernán Gómez: » a los actores nos pagan por esperar» Es cierto, aunque creo que las cantidades no son iguales…Aunque él era un genio y yo pues no. Hay actores, actorcillos y manillares de bicicleta.

Todo estaba dispuesto. Los encargados del restaurante fueron muy amables conmigo y acordamos conjuntamente cuando empezaría mi actuación.

Por fín, entré en sala. Ana estaba nerviosa al principio, y cuando empecé a hablar de ella como si la conociera de toda la vida… no sabía a donde mirar. Solo le faltó buscar una cámara oculta.

Desgranando y jugando con algunas anécdotas de su vida, se moría de la risa y un poco de vergüenza: «¿Por qué le habéis explicado esto?» repetía sin parar…

Todos rieron un montón y la cosa de alargó, creo que fueron más de 45 minutos, pero a mí, y a los invitados y a Ana se nos hizo más bien corto.

Después nos hicimos unas fotos juntos, porque para todos, fue una noche muy especial.

No te quedes sin contratar un monólogo personalizado, no te arrepentirás!!!

Llámame y lo hablamos: Pep Ruiz 639 75 91 70

Si quieres ver cómo actuo:

https://www.instagram.com/p/Cf7Jo-_LdBw/

18 años también dan para un buen monólogo personalizado.

Si tu hijo o tu hija es una persona divertida, un monólogo personalizado será un regalo ideal para sus 18 años, algo diferente que seguramente, no habrá visto ni él ni sus invitados.

Es fue lo que pensaron los padres de Adrián cuando decidieron contratar el monólogo personalizado para su hijo.

A Adrián, como a tantos chicos y chicas de su edad, le encanta salir con los amigos, los video juegos y el manga. Le gustaría ser muchas, muchas cosas, porque tiene una edad en la que cerrarse caminos es absurdo; ya se los cerrará la vida, no hay que tener prisa.

Sus padres, que como no puede ser de otra manera lo quieren mucho, se pusieron en contacto conmigo para resolver todas las dudas. Hoy en día mucha gente prefiere hablarlo todo por whatsapp, pero creo que para algo así una primera llamada, para que nos conozcamos, es importante. Sobre todo para despejar dudas y reticencias que la gente puede tener.

Es normal: primero no sabemos que tal actuará la persona a la que llamamos. Y si lo hace bien, ¿será demasiado cara? O al contrario, será barato pero malo. Es difícil elegir algo así… y sobre todo, a la persona que se lo regalamos, ¿le gustará? Un libro, una prenda de ropa, pueden devolverse, un monólogo personalizado, no. El humor que utilice el monologuista; ¿será demasiado hiriente?

Todas estas dudas pueden despejarse en una primera llamada, o al menos, eso intento. Sobre el precio de mis monólogos: como a mi me encanta trabajar, aplico las tarifas más ajustadas que dignifiquen mi trabajo y me permitan pagar el alquiler, la factura de la luz y demás. Prefiero trabajar mucho y cobrar menos en cada bolo que al revés. Por eso mis precios son muy, muy ajustados.

Sobre si le gustará o no al protagonista: ¡a todo el mundo le sorprende y le gusta! Que un desconocido se presente delante de ti y sepa tu vida y haya construido un relato a partir de ella… no puede dejarnos nunca indiferente. Enseguida verán que si me río de alguien, es de mi mismo.

Tengo clarísimo el objetivo: hacer pasar un buen rato, un rato diferente y especial al protagonista y a sus invitados. Humor, con amor.

Los padres de Adrián quedaron convencidos tras despejar todas las dudas y nos pusimos manos a la obra.

Les envié un cuestionario específico para personas de 18 años. Las circunstancias generales son diferentes, y las preguntas también lo son. A esta edad es también muy importante la aportación de amigos y amigas, a través de sus anécdotas comunes. A veces cuesta que las chicas y chicos de esta edad colaboren, en parte porque no quieren contar algunas cosas a los padres del protagonista, así que siempre digo a los padres que pasen directamente mi teléfono a los amigos, para que me cuenten todo lo que sea directamente a mí.

Pronto me di cuenta de que Adrián era un joven encantador, lleno de ilusión y ganas de vivir. Tuve que investigar algunas cosas: el mundo del manga, del cómic en general, bucear en sus autores favoritos para a través de sus novelas gráficas, buscar paralelismos entre los protagonistas de dichas historias y el propio Adrián y sus amigos, a partir de algunas de las anécdotas que había recibido. Esa parte le encantó, se quedó alucinado.

También investigué sobre sus juegos online favoritos, y después de hablar un par de veces por teléfono con los padres y con algunos amigos, el guion estaba listo.

Me costó memorizar los nombres de los autores de cómic, de los personajes y de los juegos, algunos eran nombres japoneses, y en algunos casos, opté por «hispanizarlos», de forma que fuese gracioso. Funcionó.

El día de la actuación me presenté en casa de Adrián 10 minutos antes de la hora convenida. Es mejor siempre esperar a que te esperen. Fernando Fernán Gómez siempre decía: «nos pagan por esperar».

Su familia y sus amigos me recibieron de forma inmejorable, se notaba que les hacía ilusión a todos.

Adrián aceptó enseguida su rol de protagonista y el monólogo se nos hizo corto a todos, a pesar de que duró unos 50 minutos. A mi también se me hizo corto, porque me lo estaba pasando muy bien.

Y es que hacer reír es una de las cosas más divertidas que pueden hacerse.

Salí cansado, pero satisfecho.

¡Hasta el próximo, quizá sea para ti!

Celebrar 70 años con un repaso divertido a tu vida

Un monólogo personalizado para los 70 años, claro que sí

Cuando cumples 70 años y estás tan a tope como lo está Ángel, celebrar una gran fiesta con tus mejores amigos y tu familia es casi, casi, obligado.

Si además has tenido una vida interesante, con alegrías e infortunios, entonces novelar tu vida es una buena idea. Un monólogo no es una novela, pero con nuestros monólogos personalizados conseguimos que tu vida parezca una novela. Pero eso sí, una novela muy divertida.

Maria Rosa, la mujer de Ángel, se convenció enseguida. Es una mujer acostumbrada a tomar decisiones, y después de hacerme algunas preguntas, vio claramente que encajaba perfectamente para la fiesta que quería organizar a su marido.

Quiso asegurarse de que, a pesar de que se trataba de un monólogo de humor, fuese un producto serio. Y es normal ese miedo. Mucha gente piensa que como lo que vamos a hacer es humor, los monologuistas no somos serios. Desgraciadamente, algunos compañeros con poca experiencia, a veces, confirman esos prejuicios.

En mi caso, después de más de 1000 monólogos personalizados, la seriedad y la profesionalidad están garantizadas. No puedes dedicarte durante tanto tiempo a esto si no combinas talento interpretativo y chispa, pero también seriedad y profesionalidad.

Toda la información que necesité para el monólogo me la proporcionaron las hijas de Ángel y su mujer. Rosa se azoró un poco al ver tantas preguntas: “45 años con él y leyendo tus preguntas, ¡qué poco lo conozco!” Me dijo en más de una ocasión. 

También estaba algo nerviosa sobre que cosas iba a decir. Poco antes de empezar, me pidió que fuese prudente. No quería alarmarla, pero le dije que el humor y la prudencia son antagónicos. Humor prudente sería como cocina inglesa o fuego amigo; un oxímoron.

El evento se celebró en la Masia Museu Serra, justo en la frontera entre L’Hospitalet y Cornellà. Los amigos del restaurante estuvieron super atentos conmigo y me dieron todas las facilidades. Como hago siempre, había hablado unos días antes con ellos, para ponernos de acuerdo con el equipo de sonido, los tiempos, etc Me gusta presentarme antes y alterar lo mínimo su trabajo.

Esta es su página web:  https://www.masiamuseuserra.com/gastronomia/

Empecé mi actuación tras el postre. Los principios, sin escenario ni nadie que te presente, son a veces un poco fríos, pero yo tengo mis recursos para que eso no ocurra:

Tras la sorpresa inicial, Ángel alucinaba con lo que sabía sobre él.  Hubo momentos muy divertidos para mi, cuando él me decía algo sobre alguna de sus aficiones y yo le recogía el guante y completa su comentario. De pasta de moniato, estaba.

Durante el monólogo personalizado conseguí la participación de gran parte del público y todo salió rodado. Tanto Ángel como su familia quedaron encantados, y al acabar, repartí algunas tarjetas. Mis monólogos son como las bodas, de cada uno, salen dos!!!

¡Hasta el próximo, quizá sea el tuyo!

Monólogo personalizado para cumpleaños

Monólogo personalizado para cumpleaños para Ana.

Hacer un monólogo personalizado para cumpleaños puede parecer arriesgado. Traer a un desconocido a casa con los tiempos que corren, no es fácil.  Todo el mundo tiene miedo al virus, pero la vida pasa, la vacuna avanza y los cumpleaños son especiales. De todos modos, yo ya pasé el virus en este verano pasado, así que soy inmune

Sandra, la hija de Ana, se enamoró de la idea nada más ver algunos de mis vídeos. Su querida madre cumplía 50 años, y ya que no podía reunir a la multitud de personas que le hubiera gustado, tanto ella como su pareja pensaron en algo realmente especial.

Por cierto que su pareja enseguida delegó en Sandra, y al final, él pagó y decía a todo que sí. Después, tras la actuación, fue el que más contento estaba, a parte de Ana, que estaba como en una nube.

Me escribió días después felicitándome y asegurándome que nos veríamos pronto, en la fiesta de un amigo

Y si pensamos en un regalo original, especial, emocionante y divertido, hay pocas opciones. Una de las mejores es desde luego un monólogo personalizado para cumpleaños.

La idea consiste en preparar un guion único siguiendo la vida de la protagonista, haciendo parada en sus momentos más especiales, en sus anécdotas más divertidas. En ocasiones, la pareja, la familia o los amigos de esa persona me dice: no se me ocurre nada… Pero siempre hay cosas a resaltar, porque no hay ninguna vida que no sea especial, única, diferente.

Pep escucha a Sandra antes de empezar y eso se nota.

Son muchos monólogos personalizados para cumpleaños a domicilio que ya he hecho. La experiencia y la intuición ya no fallan.  Enseguida conecté con el público, que sintió que estaban hablando de ellos, desde el humor y la parodia. Como es su costumbre, antes de empezar el espectáculo, estuvo bastante rato yendo y viniendo entre las mesas, absorbiendo como una esponja.

El monólogo personalizado lo hicimos en el restaurante mas corts:

https://mascorts.com/mas-corts/

Ana quedó tan encantada que ya nos propuso otro monólogo personalizado para un amigo. Dentro de poco, os contamos la nueva experiencia!

https://entretenemos.com/pep-ruiz

Para saber más sobre como contratar un monólogo personalizado fuera:

Si quieres conocer mejor cómo trabaja Pep Ruiz:

https://monologospersonalizados.com/

https://monologospersonalizados.com/